Sukkwan Island
Existe una extraña relación entre un padre llamado Jim y su hijo Roy, está plagada de amargura que se ahoga entre los intentos de avanzar y las cicatrices del pasado. Un historia tan bella como sobrecogedora. Una obra extremadamente dura, que azota los sentidos brutalmente con su calidad, tan delicada como aterradora. Ugo Bienvenu debutó con éxito en el mundo de la novela gráfica con una adaptación de la aclamada obra Sukkwan Island de David Vann. Un drama familiar de toque costumbrista, cercano al estilo nouvelle manga.
El padre no era un ejemplo a seguir, Jim jamás había atendido a su familia, solo vivía para trabajar y ser infidelidades. Cada día estaba más distante, la idea de estar con sus supuestos seres queridos lo hacía agonizar en una anodina rutina. Ahora se arrepiente de sus actos, pero está seguro de que volvería a cometerlos si le dieran una nueva oportunidad. Hay algo en su interior que no funciona como es debido, que se aleja de la forma de razonar ética y aceptada socialmente.
Para intentar enmendar sus errores se aleja de la sociedad junto a su hijo. Se marchan a una pequeña cabaña en las montañas. Un lugar de belleza inigualable, pero inhóspito, alejado del contacto humano y agresiva cuando llega el invierno. Jim y Roy solo reciben la visita de Tom, un viejo amigo, una vez al mes cuando hace buena temperatura, para abastecerles con su avioneta.
La relación entre padre e hijo se irá tensando con la sucesión de viñetas en medio de una naturaleza bella a la par que cruel. Todo acabará de torcerse cuando Jim sea abandonado definitivamente por su actual pareja, Rhoda. Estamos ante un cómic complejo y absorbente capaz de poner la piel de gallina a cualquiera, y solo por 22,80€.