Salvador Dalí, icono del surrealismo, artista legendario y enigmático, pero también figura controvertida y provocadora, ha sido, sobretodo en estos últimos años, objeto de homenaje en varias ocasiones en el mundo del cómic. Podemos destacar obras como el Dalí de Edmon Baudoin, editado por Astiberri en 2012, resultado de un encargo del Centro Pompidou de París y que nos muestra su lado más humano; This is Dalí, de la historiadora de arte Catherine Ingram y el ilustrador Andrew Rae y que se centra en la simbología del artista; o Los Caballeros de la Orden de Toledo, obra del guionista Javierre y el ilustrador Juanfran Cabrera, publicada por Arian en 2014 y que une a unos jóvenes Dalí, Lorca y Buñuel en una intensa aventura detectivesca en el Toledo de los años 20′.
Ahora, Norma Editorial nos ofrece una nueva oportunidad de profundizar en la vida y la obra de este insigne genio artístico de la mano de El Sueño de Dalí, una biografía del artista contada desde un punto de vista muy especial y con una visión muy personal, la del historietista granadino Carlos Hernández.
Carlos Hernández, un historietista criado en el fandom
Hijo del pintor granadino Alfonso Hernández Noda, Carlos comenzó sus pinitos en el mundo del cómic allà por principios de los 90′ colaborando con fanzines de su Granada natal y colocando algunas historias en la revista V.O. (Versión original. Revista de lengua y cultura española para extranjeros).
En el año 1994 convence a los editores del periódico Ideal para que le publiquen una tira, Chucky. Protagonizada por un joven inadaptado que sólo piensa en divertirse, con cierta tendencia a probar todo tipo de dorgas blandas y con ningún tipo de interés a seguir las normas cívicas más elementales, fue publicada ininterrumpidamente durante 3 años, siendo recogidas en tres recopilatorios en los años 1996, 1998 y 2001.
En 1997 Ideal sustituye la polémica Chucky por una nueva tira destinada o convertirse en toda una serie de culto, Orceman, el Hombre de Orce. Protagonizada por un hombre primitivo, sus peripecias sirven a Carlos para hacer una inteligente sátira de la sociedad actual. Y sigue publicándose en la actualidad.
En los siguientes años, Carlos ha continuado con su frenética actividad colaborando con revistas como la satírica El Batracio Amarillo, o cambiando a la ilustración publicitaria e, publicando cómics como El mediterráneo en el siglo XIV, auge y declive de los imperios, Tranvías en la ciudad, El reino de la caña, haciendo portadas como la de la revista científica norteamericana Proceedings of the National Academy of Sciences, o colaborando con historietas en libros como Lagartija Nick. Eternamente en vuelo.
Pero su despegue como autor se produce en 2010 cuando se traslada a Sevilla para trabajar en su primera monografía como autor completo y que sería publicada por Norma Editorial en 2011: La Huella de Lorca. Personal biografía del poeta con una excelente acogida de crítica y de público y que representó su gran revelación como autor nacional.
El Sueño de Dalí, un personaje controvertido, un enfoque muy original
El Sueño de Dalí forma parte de la colección de biografías de Norma Editorial. En sus páginas, Carlos Hernández nos ofrece una descarnada confesión en primera persona que es a la vez lectura y crítica, pero también manifiesto y legado.
La historia da comienzo en la habitación donde Dalí vivió sus últimos días. El genio se encuentra en su lecho de muerte, viviendo en un estado en que el presente y el recuerdo del pasado se entremezclan irremisiblemente. Y sueña…, sueña un sueño intenso que rememora los acontecimientos que marcaron su vida. Como el día que le presentan a Paul Éluard y a su esposa Gala en Cadaqués, su viaje a Nueva York en 1975, sus largas conversaciones con su gran amigo Buñuel, su expulsión del grupo surrealista de André Breton, o el día que su padre le echa de casa.
Carlos juega con estos elementos mezclados con un ambiente de vigilia y agonia, haciendo que Dalí viaje por sus obras y aprovechando para mostrar la complexidad de su personalidad. Todo a través de una narración no lineal en la que el argumento se deja llevar por los flashbacks y las elipsis. El resultado es una historia con una gran dinamismo narrativo que nos traslada a los momentos clave de su biografía con el objetivo de entender su lado más humano. La mezcla de todo expresa perfectamente la realidad y la irrealidad del genio.
Cabe destacar especialmente la composición de las páginas, libre, sin encorsetarse en ningún tipo de estructura y buscando sorprender siempre. Pasamos de encontrarnos viñetas cerradas al estilo europeo, a splashpages de regusto yanqui, sin miedo, provocando al lector. Pero es en los diálogos donde Carlos consigue acercarnos al Dalí más humano. A través de esas conversaciones, casi esbozadas, con esos personajes que marcaron su vida, Gala, Buñuel, Lorca, personajes de carne y hueso.
Si aún no has leído El Sueño de Dalí, ¡no sabes lo que te estás perdiendo! Si ya lo has leído, ¿qué te ha parecido?
