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No es un burro cualquiera, ¡es un burro parlanchín!
Estuvo en busca y captura por Lord Farqquaad quién pretendía exterminar a todas las criaturas mágicas del reino.
Consigue que a Shrek le devuelvan su ciénaga, pero por el camino le roba el corazón, nada más y nada menos, que una Dragona.
Tan intrépido como romántico, así es Asno.